SOBRE MÍ 

Me llamo Maritza Guadalupe González Góngora. Nací el 1 de agosto del 2005 en Cancún, Quintana Roo. Actualmente tengo 18 años y estoy estudiando en la universidad en el Centro Regional de Educación Normal Felipe Carrillo Puerto. Tengo 2 hermanos mayores, los cuales no siempre nos llevamos bien, pero con el tiempo mejoró nuestra relación y ahora nos llevamos de maravilla. Tengo padres separados que tienen buena relación, por lo que en su mayor parte del tiempo puedo verlos a los dos.

Antes de dejar Cancún, tomaba clases de natación, así como tenía un trabajo donde convivía con niños de todas edades. Fue mi primer trabajo en una época donde estudiaba mi bachillerato. Gané muchas experiencias bonitas, momentos inolvidables, me sirvió mucho porque aprendí a ser más sociable, a tratar a la gente y llevar un control sobre las ventas, entre otros. Fui encargada en mi trabajo, gané amigos y fue un gran logro que mantuviera mis buenas calificaciones, pues mi preparatoria fue en el Bachilleres Cancún Uno, en la capacitación de redes y teleinformática. Sentí que pasé por muchos desafíos, una etapa donde apenas conocía a mis compañeros de salón, donde aprendí a ser más independiente. Este mismo año me fui a Monterrey por primera vez, yo sola. Dejé a mi mamá, mi familia y amigos por una semana. Fue una semana en donde sentí que cambié, pero con ese viaje entendí que era valiente y me sentía lista.

Yo soy la persona más indecisa que puedan conocer, así que elegir la carrera que quería estudiar fue la decisión más difícil que me haya costado. Al principio, quería estudiar turismo alternativo, pero no estaba segura. Conforme pasó el tiempo, convivir con pequeños y recordar mi infancia, mis maestras y todo lo que viví en la escuela, además de que siempre fui una niña a la que le gustaba estudiar, me hizo tomar la decisión de ser maestra. Tenía miedo de no pasar el examen, tanto que presenté en la Cren de Cancún para la licenciatura de educación primaria, y quedé. Otra decisión más que tomar.

Dejar a mi familia fue lo más duro que pasé. Sentí que los perdía porque me gustaba la relación que teníamos, a pesar de que mi padre no vivía conmigo. El tener a mi mamá y hermanos para mí era más que suficiente, pero sentía la necesidad de irme porque quería vivir lo que era ser independiente por mí misma. Sentía que, si no salía de mi casa, jamás lo haría, y era algo que tenía que afrontar, por eso me quise ir.

Cuando me gradué, fue otro logro que tuve y marcó mucho para mí, porque hasta ahora he sido la única de mi familia en lograrlo. Quiero terminar también mi carrera, es un objetivo que me establecí. Tengo sueños que quiero alcanzar, metas que le prometí a mi mamá y quiero cumplirlo. Mi mamá es la mayor inspiración que tengo. Quiero seguir siendo una buena alumna, ser la inspiración de niños, quiero ayudar a los más pequeños,  ser una excelente maestra.